El año 2013 fue de mucho impacto para Internet. Las revelaciones de Edward Snowden no sólo implicaron un shock político, sino también trajeron consecuencias para la manera en que usamos la tecnología.
¿Podemos vivir siendo vigilados, por la posibilidad de que algún día nos convirtamos en terroristas?
Para algunos la respuesta fue simplemente no, y decidieron alejarse de Internet. Otros han indicado que este tipo de vigilancia va contra los derechos humanos -
al estar conscientes de que nuestras comunicaciones están siendo
vigiladas, nuestro comportamiento cambia. "Sin el derecho a la
privacidad, realmente no hay libertad de expresión o libertad de
opinión", dijo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ante la ONU. Si
nuestra opinión es considerada "incorrecta" por el gobierno, y sabemos
que podría estarnos vigilando, ¿nos atreveríamos a opinar?
Aquí revisamos tres posibles consecuencias de los hechos que se han conocido desde junio, cuando se comenzaron a revelar los programas de vigilancia.
Todo Cifrado
Uno de los cambios que quizás sean más rápidos será la implementación del cifrado. Microsoft, Google, Yahoo, Twitter
y otras compañías ya han anunciado planes para mejorar sus sistemas de
cifrado durante 2014. De este modo, si la NSA o algún otro organismo
intercepta información de usuarios mientras está en tránsito, sólo
tendrá una serie de garabatos que no podrá leer.
El profesor del Departamento de Ciencias de la Computación de la
Universidad de Chile, José Miguel Piquer, advierte que resultan más
confiables los servicios que usan sistemas de cifrado de código abierto,
"de modo que podamos estar seguros que no tienen entradas secretas para
agencias de seguridad".
"Por ejemplo, si utilizo el navegador Safari de Apple, cuyo código
fuente no es público, ¿qué garantías tengo que no envía copia de mi
navegación a la NSA? Los sistemas públicos y conocidos basan su
fortaleza en el cálculo utilizado, no en su secreto, y eso los hace
mucho más seguros", asegura.
La Internet Engineering Task Force (IETF), un grupo de ingenieros que busca estándares en Internet, ya hizo un llamado
a mejorar la seguridad que se ofrece desde las empresas. "La NSA no se
despertó y dijo: 'Espiémoslos a todos', dijo: 'Wow, las empresas están
espiando a todos, hagamos una copia'", determinó el criptógrafo Bruce Schneier.
De este modo, la responsabilidad también está en las empresas de
proteger mejor a sus usuarios, y no abusar de la recolección de datos.
Balcanización
Esta consecuencia puede tomar algo de tiempo en llegar, pero sin duda
será una de las más complejas. Si Estados Unidos está espiando todo el
tráfico que pasa por su país, ¿podemos aislar nuestro tráfico de EE.UU.? Eso es lo que se han preguntado varios gobiernos, y que analistas han llamado la posible "balcanización" de Internet.
En tanto, la compañía alemana Deutsche Telekom propuso
que el tráfico generado en Alemania se mantenga dentro de las fronteras
del país y que no sea enrutado a través de otras naciones.
No está muy claro si estas medidas realmente se pueden aplicar,
debido a la estructura sin fronteras que tiene Internet. Enviar los
datos por rutas preestablecidas que se salten EE.UU. y sus países
aliados puede terminar siendo más caro, lento y engorroso (aunque se
podría hacer). También podría cortar el acceso a servicios que funcionan
desde ese país.
Bill Gates
comentó que
los usuarios tendemos a unirnos en una misma plataforma, para usar los
mismos servicios, socializar, ver videos, etc. "China es realmente el
único que ha particionado sus cosas a un grado significativo, pero
incluso allí la comunidad científica no está separada de ningún modo",
afirmó.
Cambios legales
Es la parte más lenta del proceso. Brasil y Alemania son los que han empujado las presiones, presentando un proyecto ante la ONU para
restringir el espionaje y considerar la privacidad como un derecho de
las personas, tanto en el "mundo real" como en Internet.
Ahora, aunque la ONU diga ciertas cosas, eso no es garantía de que se
cumplirán. Si no cambian las leyes en EE.UU., Reino Unido, Canadá,
Nueva Zelanda y Australia, es difícil que las cosas cambien. Al menos
existen presiones para que efectivamente ocurran cambios, que no vienen
solo de ciudadanos y organismos de protección a la privacidad.
Para las empresas tecnológicas de Estados Unidos, esto también tiene un impacto económico sobre sus negocios: Si sus clientes sospechan que están siendo espiados por EE.UU., es posible que opten por alternativas más seguras. De hecho, Cisco ha reconocido que eso está ocurriendo.
"Instamos a los EE.UU. a tomar la iniciativa y hacer las reformas que
aseguren que las actividades de vigilancia del gobierno estén
claramente restringidas por ley, proporcionalmente a los riesgos,
transparente y sujeta a supervisión independiente", señalaron AOL,
Apple, Facebook, Google, LinkedIn, Microsoft, Twitter y Yahoo en una carta.
Hasta ahora algunos parlamentarios han
presentado proyectos para reformar a la NSA, pero no parece haber acuerdo respecto a qué tan profundos deben ser los cambios.
Lo que sí está claro es que la postura ante EE.UU. ha cambiado
y la forma en que se regula Internet intentará alejarse del control de
ese país. Las mayores organizaciones reguladoras de Internet - ICANN, la
Internet Engineering Task Force, Internet Architecture Board, World
Wide Web Consortium (W3C), Internet Society, etc - emitieron una declaración en octubre buscando "acelerar la globalización" de los organismos.
En abril se llevará a cabo una reunión en Brasil,
donde se debatirán las medidas necesarias para que el futuro de Internet
sea debatido por más países y que no esté dominado por lo que haga
EE.UU.
Gracias a Cony Sturm