Analizamos este motherboard dotado de un eficiente microprocesador Intel Braswell de muy bajo consumo.
En el mundo
del hardware no todo pasa por los equipos gamers de alto desempeño. Al
contrario, hay novedades muy interesantes relacionadas con motherboards y
procesadores de bajo consumo energético orientados al hogar, el ámbito
corporativo o a funciones generales. Un buen ejemplo de esta tendencia
lo encontramos en el ASRock N3150M. Se trata de una pequeña placa madre que integra un chip Intel Braswell de última generación.
Intel Braswell
Braswell es una plataforma de chips de
bajo consumo energético lanzada por Intel a principios de 2015. Para
entender su posicionamiento basta decir que Braswell es una arquitectura
descendiente (aunque muy evolucionada) de los clásicos Atom. Esto
determina un paisaje donde el ahorro de electricidad va de la mano de un
nivel de performance verdaderamente moderado, en un nivel por debajo de
lo que estamos acostumbrados a ver en chips de escritorio “normales”,
como Broadwell o Haswell.
En concreto, el motherboard ASRock N3150M trae un chip Celeron N3150.
Este es un chip fabricado en un proceso avanzado de 14 nanómetros y que
está dotado de cuatro núcleos físicos. La frecuencia base es de 1,6 GHz
y con Turbo puede llegar a los 2,08 GHz.
El consumo máximo (TDP) está especificado en 6 Watts, lo que es simplemente fantástico para un chip de cuatro núcleos.
La unidad de procesamiento gráfico (GPU) integrada es una HD Graphics
más bien modesta, a tono con el conjunto. Tiene 12 unidades de
ejecución internas, funciona a 320 MHz de base y 640 MHz con Turbo. Esta
solución garantiza soporte para DirectX 11.1 y ofrece aceleración de
los códecs de video H.264 y H.265.
Sistema en un chip
El bajo consumo de Braswell tiene un
gran beneficio práctico: con un consumo de sólo 6 Watts es posible
refrigerarlo adecuadamente con un disipador pasivo, si necesidad de
ventilador. Podemos apreciar ese disipador voluminoso sobre el PCB del
N3150M.
También hay que considerar que Braswell
no es solo un microprocesador, sino más bien un “sistema en un chip”
(SoC – System on a Chip), dado que integra muchas de las funciones que
normalmente encontramos en un chipset, como son el controlador de PCI
Express, controlador USB y SATA.
Expansión
Generalmente encontraremos a los chips
Braswell integrados en computadoras portátiles o en motherboards ITX. El
N3150M de ASRock, en cambio, tiene un tamaño micro-ATX (22,6 x 17,8
cm), lo que es un formato más usual para los aficionados al armado de
equipos y que permite una mayor flexibilidad para la instalación de
componentes.
Sobre el PCB llama la atención la
presencia de un slot PCI Express x16. Esto nos permitirá agregar una
placa de video o algún otro dispositivo PCIe. No obstante, creemos que
la mayoría de los usuarios harán bien en, primero, probar cómo van los
gráficos integrados. Por cierto, hay que notar que el slot x16 en
realidad sólo ofrece conectividad de PCIe 2.0 x1. Es decir, una sola
línea PCIe.
Además, sobre el PCB hay dos slots PCIe x1. Todos los slots tienen una ubicación correcta y un adecuado espaciado entre ellos.
La memoria RAM se puede acomodar en dos
zócalos, que soportan tanto DDR3 como la versión de bajo consumo
eléctrico llamada DDR3L. La máxima cantidad instalable es de 16 GB (o
sea, dos módulos de 8 GB).
En cuanto al almacenamiento, tenemos a
nuestra disposición dos puertos SATA 6G. Puede parecer poco, pero es
todo lo que provee la plataforma Braswell y parece adecuado para la
mayoría de los usos que puede dársele a un motherboard de esta clase.
También puede resultar inusual la ubicación de los puertos SATA (debajo
del chip y por encima de los slots PCIe). Sin embargo, resultan
perfectamente prácticos.
El N3150M es un motherboard con procesador que sorprende por su bajo consumo y precio moderado. |
Más conectores
Para ver qué más puede ofrecernos el
producto de ASRock, vamos a examinar el panel trasero, donde se agrupan
muchos puertos importantes.
Para empezar, hay dos conectores PS/2; uno para el teclado y otro para el mouse. También hay dos puertos USB 3.0 y dos puertos USB 2.0.
La conexión de red depende de un controlador Realtek RTL8111GR, capaz de funcionar en modos Ethernet de 10, 100 o 1000 Mbps.
Las salidas de video ocupan un lugar destacado. Tenemos una oferta muy variada de conectores: VGA (D-Sub), DVI y HDMI. Una de las virtudes del chip gráfico Intel es que se soportan el uso de tres monitores de manera simultánea.
Las salidas VGA y DVI soportan una
resolución máxima de 1920×1200 píxeles a 60 Hz. En tanto, HDMI permite
llegar a 3840×2160 (4K) a 30 Hz o 2560×1600 a 60 Hz.
Audio
El chip de audio integrado es el Realtek
ALC887, que viene acompañado por capacitores de audio especializados, y
de alta calidad, de la marca ELNA. En el panel trasero encontramos los
tres conectores básicos: micrófono, entrada de línea y salida estéreo.
Si bien el ALC887 es capaz de proveer sonido 7.1, para esto hay que
adquirir un panel frontal “HD” para enchufar a un conector sobre el PCB
del motherboard (accesorio que, lamentablemente, no es fácil de
encontrar en los sitios online más comunes).
En todo caso, si necesitamos sí o sí
audio multicanal y no conseguimos el accesorio, siempre podemos agregar
una tarjeta de sonido PCIe en alguno de los slots x1.
Desempeño
Al realizar pruebas de desempeño con Cinebench R11.5,
prueba que exige a todos los núcleos del procesador, se logra un
resultado de 1,60 puntos. Esto es un importante avance con respecto a
los Atoms de vieja generación. Por ejemplo, un Atom N550 de doble núcleo
sólo llegaba a 0,5 puntos.
También es cierto que estamos bastante
lejos de los chips de escritorio convencionales: un AMD A10 6800K marca
3,60 puntos y un Core i7 4470K está en 8,5. Claro que no son segmentos
directamente comparables, pero nos sirven para contextualizar el frío
número que da como resultado el benchmark.
No es esta una plataforma para juegos (nunca fue pensada para eso). Por ejemplo, en Grid 2 en resolución de 1280×960 y la configuración gráfica en “ultra bajo”, apenas logramos 21,93 fps de promedio. En Resident Evil 5,
a 1280×960, modo DX9 y detalles en “bajo”, tuvimos unos favorables 35
fps. O sea que algo podremos jugar si nos restringimos a títulos un poco
antiguos y sacrificamos detalles visuales.
Conclusiones
Como adelantamos al comenzar la nota,
Braswell no se trata de gaming ni de overclocking. No obstante, es una
plataforma distinta que puede ofrecernos beneficios importantes para
varias necesidades puntuales. Por ejemplo, un motherboard como el ASRock
N3150M permite crear una PC muy pequeña y totalmente silenciosa, útil
para la navegación web y el trabajo de oficina.
Los gráficos integrados no son poderosos
cuando se trata de juego, pero sí integran un gran soporte para
aceleración por hardware de formatos de video modernos. Gracias a esto,
Braswell se perfila muy bien como una solución para equipos HTPC.
Su bajísimo consumo eléctrico también
convierten a Braswell y al N3150M en una opción interesante para armar
servidores que necesiten estar online 24/7 pero que no deban responder a
una demanda alta de procesamiento.
En todo caso, encontramos aquí un
conjunto de cualidades a muy buen precio, lo que vale la pena tener en
cuenta para aquellas tareas en las que un equipo de escritorio
tradicional resulta costoso e inadecuado.
Aquí podemos apreciar el disipador pasivo que cubre el microprocesador Intel Braswell. |
Características técnicas
Procesador Celeron N3150 Braswell
Memoria DDR3/L hasta 16GB
Expansión 1 PCIe x16, 2 PCIe x1
Almacenamiento 2 SATA 6G
Salidas de video VGA, HDMI, DVI
Audio Realtek ALC887
Formato Micro-ATX
Otros USB 3.0, LAN Gigabit
Fabricante: ASRock
Precio: U$S 84 (EE.UU., aprox.)
Pros
+ Refrigeración sin fan
+ CPU de 4 núcleos
+ Triple salida de video
Contras
– Slot PCIe x16 solo ofrece velocidad x1
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