Si consideramos que en el campo de los smartphones y tablets se está librando una batalla, Google y Apple serían los dos grandes ejércitos enfrentados. El caso de Apple es muy peculiar porque fabrica tanto el sistema operativo iOS como los dispositivos iPad y iPhone. La situación de Google es muy distinta puesto que crea el sistema operativo Android y está detrás de los dispositivos de referencia Nexus, pero son otros fabricantes como Samsung, LG o HTC los que inundan el mundo de dispositivos.
Lo llamativo es que Apple consigue que la mayoría de los equipos iOS en uso empleen la última versión del sistema mientras que el panorama en el mundo Android está mucho más fragmentado. Las últimas cifras apuntan a que Android Jelly Bean (versiones 4.1, 4.2 y 4.3) está en casi el 50% de los dispositivos, Android Ice Cream Sandwich (versión 4.0) un 20% y Android Gingerbread (versión 2.3) un 28%. El 2% restante lo ocupa Froyo (versión 2.2).
Esto no es debido a que los usuarios de Android sean unos dejados y no actualicen su sistema operativo, sino a que en dispositivos más económicos y de menor potencia no es posible instalar las últimas versiones, que tienen unas necesidades de procesador y memoria que estos dispositivos no alcanzan.
Lo llamativo es que Apple consigue que la mayoría de los equipos iOS en uso empleen la última versión del sistema mientras que el panorama en el mundo Android está mucho más fragmentado. Las últimas cifras apuntan a que Android Jelly Bean (versiones 4.1, 4.2 y 4.3) está en casi el 50% de los dispositivos, Android Ice Cream Sandwich (versión 4.0) un 20% y Android Gingerbread (versión 2.3) un 28%. El 2% restante lo ocupa Froyo (versión 2.2).
Esto no es debido a que los usuarios de Android sean unos dejados y no actualicen su sistema operativo, sino a que en dispositivos más económicos y de menor potencia no es posible instalar las últimas versiones, que tienen unas necesidades de procesador y memoria que estos dispositivos no alcanzan.
Esta situación no es beneficiosa para Google/Android ya que una gran parte del parque instalado no dispone de las últimas características, mientras que su competidor Apple/iOS sí tiene un gran porcentaje de los dispositivos en uso con todos los últimos avances. Y que todos los dispositivos sean compatibles al máximo permite que las apps de ese ecosistema aprovechen todas las últimas posibilidades y ofrezcan una experiencia consistente en todos los equipos.
Google está situando a Android también en el salón con dispositivos como los televisores con Android o Google Chromecast, esa especie de stick USB que se conecta a un puerto HDMI del TV. Y le interesa, más que nunca, que todos ellos “hablen” entre sí y que las apps no se limiten a hacer cosas en cada uno de ellos, sino que establezcan una red personal de dispositivos conectados. Muy recientemente Samsung ha avanzado sus planes a este respecto.
La filtración de un documento interno de Google con características de Android 4.4 KitKat apunta a que quieren remedir esta situación y están afinando el sistema operativo para que pueda correr en dispositivos muy básicos, con sólo 512 Mb de memoria. Asimismo este documento indica que KitKat admitirá el uso de tres nuevos tipos de sensores: de detección de pasos, vector de rotación geomagnético y un contador de pasos.
Esto permitirá que los próximos smartwatches con Android aumenten sus posibilidades como ayuda para mantenerse en forma e incluso para tener mayor precisión de posicionamiento. Parece que también contarán con soporte para emplear un sensor de infrarrojos, que serviría para conectar con televisores, y para emular tarjetas de pago por NFC.
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