En un caso propio de un peli de suspenso y acción, el fundador de la compañía de antivirus McAfee es solicitado en Belice en una investigación por asesinato, según se reseña en The Verge.
John McAfee, quién vive en Belice desde hace un tiempo, está siendo buscado por la policía de ese país para que declare en relación al asesinato del estadounidense Gregorio Faull, su vecino en el país centroamericano, quién este domingo fue encontrado muerto tras recibir un balazo en la cabeza.
El caso se complica pues según se ha filtrado en Internet, la relación entre McAfee y Faull no era buena, e incluso en Gizmodo se dice que el hoy occiso habría denunciado a McAfee ante la policía hace unas semanas diciendo que veía en él un comportamiento extraño y dado que tenía en su propiedad varias armas de fuego… La media docena de perros que McAfee tenía en su casa tampoco hacía ninguna gracia a sus vecinos. Y lo cuento en pasado porque según Wired, los perros también están muertos: Habrían sido envenenados el viernes pasado.
Si hasta ahora te parece que la historia ya da para un buen guión, debes prestar atención al siguiente detalle, porque ahora toma un giro de peliculón: El propio McAfee, en declaraciones exclusivas a Wired, asegura ser inocente de la muerte de su vecino, y cuenta que estaba en su casa cuando la policía de Belice fue a buscarlo para declarar por el caso, pero ante el miedo de que también lo asesinaran decidió enterrarse en la arena (la casa es en la playa) con una caja de cartón en la cabeza para poder respirar…
Y es que McAfee incluso ha dicho que cree que la muerte de Faull se debió a un error de quiénes quieren matarlo a él: Piensa que se equivocaron de casa y asesinaron al vecino por error. Confesó a Wired no quiere abandonar Belice, aunque se siente amenazado y perseguido por las autoridades:
“Bajo ninguna circunstancia voy a hablar voluntariamente con la policía en este país (…) Se puede decir que soy paranoico al respecto, pero me van a matar, no hay duda. Ellos han estado tratando de conseguirlo desde hace meses. Quieren silenciarme. No soy apreciado por el primer ministro. Soy una espina en el costado de todos”.
Incluso McAfee ha compartido sus sospechas de que las autoridades de Belice serían responsables del envenenamiento de sus perros… ¡Peliculón, peliculón! ¿En qué acabará esta historia? Cuestión de tiempo para saberlo, mientras, los cineastas ya tienen otra historia de un personaje conocido en el mundo tecnológico en qué inspirarse.
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