Microsoft ha hecho público que la futura API DirectX 11.1
no será compatible con Windows 7. De esta manera presionan a los
usuarios que quieran aprovechar las nuevas funcionalidades a que den el
salto a Windows 8.
Windows 8 ofrece soporte nativo de DirectX 11.1 que aporta mejoras como soporte GPGPU, teselado mejorado, soporte de 3D estereoscópico, etc.
Esta medida recuerda a los tiempos de Windows Vista y la llegada de
DirectX 10, que no fue implementado para Windows XP y fue una de las
medidas que impulsó a los usuarios más avanzados a actualizarse al
siguiente sistema operativo de Microsoft. Si querían sacar partido a
todas las características que ofrecían sus gráficas era un paso
obligatorio.
Muchos de vosotros recordaréis el título Crysis, el primero que llegó
con versión optimizada para DirectX 10 y que además se convirtió en un
referente para medir el rendimiento del equipo debido a lo exigente que
era.
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