Line, la mejor alternativa a Whatsapp

Muchos hemos comprobado a lo largo de las últimas semanas cómo corría como la pólvora entre los usuarios de sistemas de mensajería instantánea una aplicación que tenía todo lo bueno de Whatsapp pero añadiendo nuevas funcionalidades que el instaurado servicio no disponía. Aunque LINE lleva más de un año y medio funcionando, su verdadera expansión ha tenido lugar a medida que comenzaban a existir problemas con el anterior servicio mencionado en los últimos tiempos, alzándose como el más exitoso entre la gran cantidad de alternativas disponibles.

LINE nació a partir de la desgracia. El terremoto y posterior tsunami que sacudió el norte de Japón en marzo de 2011 dejó muy tocados los sistemas de telecomunicaciones del país, existiendo durante varios días constantes problemas de estabilidad en la línea telefónica. Los desarrolladores de la operadora japonesa NHN estuvieron avispados, y en un tiempo record lanzaron su propio servicio de mensajería instantánea con dos incentivos fundamentales: disponibilidad multiplataforma y posibilidad de realizar llamadas por VoIP, ambos requisitos realmente útiles precisamente por los problemas acaecidos en el país nipón.

En junio de ese mismo año se lanzó el servicio, permitiendo instalarse tanto dispositivos Android, iOS, Windows Phone o Blackberry además de poder interactuar con las versiones de escritorio del programa para PC y Mac. Esta versatilidad ha permitido que su reconocimiento se expandiese a nivel internacional con un crecimiento asombroso. Para que se hagan una idea, hace seis meses había 30 millones de usuarios registrados. A día de hoy se superan los 70.

Otras funcionalidades del servicio radican en su capacidad para compartir y enviar todo tipo de archivos tanto vía Wifi como 3G, además de tener varios paquetes de emoticonos para hacer el servicio más dinámico. De hecho, esa es una de las claves de su sistema de monetización. LINE es completamente gratuito, y tan solo tienen coste adicional los paquetes de contenido adicionales dentro del programa. Todas las funcionalidades básicas están disponibles sin coste alguno.

Para registrarnos tan solo necesitamos descargarnos el cliente desde su cliente correspondiente, ya sea Google Play, App Store, Windows Store, App World o la versión de escritorio desde su web oficial. Dependiendo de la versión, el único dato que se nos pedirá es nuestro número de teléfono asociado a la cuenta si usamos smartphone o tablet o un e-mail para la versión web. En caso de que usemos iPod touch o cualquier tipo de tablet sin 3G podremos asignar nuestro número de teléfono aunque se trate de un dispositivo diferente.

Además del propio servicio de mensajería instantánea, LINE dispone de otros servicios asociados al principal, una especie de infraestructura social que incluye nuestro propio “muro” de publicaciones y servicio de notificaciones por correo, amén de otras tantas aplicaciones hermanas del mismo desarrollador como cámara de fotos, software de dibujo o envío de postales personalizadas. Todo esto es síntoma inequívoco de que el proyecto va por buen camino.

En definitiva, aún existiendo infinidad de servicios similares, LINE se alza como uno de los más completos y funcionales gracias a su soporte multiplataforma, la gran cantidad de añadidos que podemos introducir en nuestras conversaciones además de servicios extra tan interesantes como llamadas telefónicas dentro desde dentro de la aplicación así como envío y recepción de archivos multimedia entre contactos.

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