Según The Verge, un jurado de California ha dictaminado que Toshiba es culpable de conspirar con otros fabricantes japoneses, coreanos y taiwaneses de LCD para elevar los precios, una conspiración que duró desde 1999 hasta el año 2006.
Varias compañías, tales como LG Display y Sharp, se han enfrentado a cargos criminales, declarándose culpables y pagando un total de 585 millones de dólares. Por otra parte, la taiwanesa AU Optronics también fue multada con un asuma no revelada (dijeron que hasta 1.000 millones) en marzo de este año por prácticas anticompetitivas.
Toshiba alegó que los fabricantes se reunieron en las habitaciones de un hotel para fijar precios artificialmente altos, más incluso que las empresas de ordenadores y TV, unos costos que, finalmente, pasarán a los consumidores.
Así, el jurado dictaminó que la compañía era responsable de causar 17 millones de dólares en daños a fabricantes y 70 millones a los consumidores.
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